martes, 2 de diciembre de 2008

Dulce espera


Aquí me hallo en un oscuro pasaje entre hiedra y marfil, rasguñada por el tiempo que no pasé contigo. Eterno vaivén de horas que roza mi alas rasgadas por la fuerza del viento.
Amargura que me provoca desidia y un extraño placer. Insegura, cansada, echándote en falta... Miro al suelo y cierro los ojos.
Tan sólo quiero dormir para que al despertar pueda ver de nuevo tu figura nítida y clara.
Bendito tiempo que me da la esperanza de volverte a encontrar, dulce espera para volverte a ver...

lunes, 1 de diciembre de 2008

Tres Deseos

Sueño con perderme en la inmensidad de tu mirada. Juguetear con tu pelo enmarañado entre mis dedos, mientras siento el latido de tu corazón. Oscilar en una corriente de sentimientos, sintiéndote mío, parar el tiempo… En ese justo instante en el que beso la comisura de tus labios y, sin decir nada, observo la magnitud de tus ojos expectantes, mostrándome el mundo. Ese mundo en el que compartimos un mismo cielo, un mismo horizonte… Un mismo destino.



Sueño con disfrutar como una niña entre tus brazos, en los que me siento protegida y en los que pasaría las horas muertas. Desplegar mis alas y llevarte al fin del mundo si tan sólo me lo pidieras. Dejarme llevar por el vaivén de tu aliento, sintiéndome tan tuya… Observarte mientras duermes, velando por tus sueños y acariciar tu cara, saber que estás en un país construido solo para nosotros, en el que tú y yo nos perdemos cada noche…



Sueño con sentir el roce de tu piel, el que tanto anhelo y tanto se hace desear, disiparme en las puntas de tus dedos. Creerme tan especial como verdaderamente me consideras. Elevar mi alma hasta lo más alto y fundirme con la tuya. Entrelazar nuestras manos y saltar juntos al vacío… Ser tan sólo uno… Compartir mi vida contigo… Tenderte mi brazo por si te caes y no soltarte nunca más…


Tres deseos… ¿Cuáles son los tuyos?