sábado, 14 de junio de 2008

Otra vez...

Lágrimas en mis ojos. Todo se ha nublado a mi alrededor. Todo lo que creía firme y arraigado no es más que una mera proyección de mi mente, un querer y no poder. Una derrota. No queda ni rencor, ni simpatía ni nada...

Llevaba esperando mucho tiempo un rencuentro y ¿para qué si no merece la pena? Estoy harta de ser una más. ¿Habrá alguien que me aprecie por lo que soy? Ya lo dudo mucho...

Dudo que me quede un hombro en el que llorar, un amigo que se considere digno de llamarse como tal. Estoy sola en este camino. Todo lo que creía válido se tambalea tal cual edificio en un terremoto. Todos los esquemas de mi vida se caen hacia un vacío inmenso. Una espiral, un círculo vicioso que nunca dejará de atormentarme.

¿Tanto mal le he hecho a la vida para que, muy a mi pesar, me trate así?
Estoy cansada, cansada de aferrarme a gente que ni siquiera sabe que existo, este sentimiento me martiriza cada vez más, ya no sé qué camino he de seguir, y ya no sé si en el que estoy caminando es el correcto.

Tengo miedo... Miedo a la soledad. Esta vez no sé si me levantaré, creo que he tocado fondo...